Esta es la historia de Juan, cuyo destino se torció de manera inconcebible desde el día en que vio la luz de este mundo. Siendo hijo de una mujer de clase social privilegiada, es abandonado por su familia biológica, por lo que vive una niñez terrible y triste, con todas las carencias imaginables, y una adolescencia aun peor. A la edad de doce años, en plena época del terrorismo en el Perú, es secuestrado por un comando de guerrilleros en los Andes. Contra su voluntad, vive ocho años bajo el yugo de los sediciosos y sufre los impactos físicos y sicológicos de esa época malsana. Sin embargo los genes son buenos, el carácter fuerte y la voluntad indomable; y, con ese cúmulo de factores positivos llega a superar los veinte años de su vida, al cabo de los cuales su destino toma un giro totalmente inesperado.
Muestra de lectura:
...Juan miró alrededor y como un rayo se le iluminó la mente. Había llegado el momento de la fuga. La oscuridad de la noche fue cómplice para que en pocos minutos, Juan pudiera escapar. Se quitó el pasamontaña, tiró al suelo el pesado poncho de lona y su arma, y corrió a toda velocidad por la ladera, cuesta abajo. Nunca en su vida había corrido tanto. Le parecía que sus pies tenían alas, que volaban. Sentía los latidos de su corazón en las sienes, jadeaba casi sin poder respirar, pero seguía corriendo, ya sin rumbo, todo lo que sus piernas permitían. Conforme se iba alejando, se apoderaba de él un miedo espantoso, pensando en lo que le ocurriría de ser recapturado por los terroristas. Había presenciado en más de una ocasión los castigos aplicados a los desertores recapturados y sabía que con él no iban a hacer una excepción....