El pececito blanco ha aprendido un montón de cosas: conoce los colores, sabe contar hasta diez, distingue lo que es arriba y abajo, delante y detrás… Sabe, también, lo que se les da bien a todos los papás y las mamás del mar, y distingue cómo se siente en diferentes ocasiones.
Su ilustraciones son alegres con colores vivos y elementos fáciles de identificar. Además, el texto está escrito en letra mayúscula.
Un libro divertido y desenfadado para adquirirlos primeros conocimientos básicos sobre números, colores y emociones.