De este libro, podría decirse que no tiene edad lectora. Es una invitación a no perder algún estéril respeto al libro, como a participar con sencillez de sus bellezas escondidas. Los escritores, los artistas en general -al margen de sus creencias- lo han demostrado bebiendo con frecuencia en él. Ignorarlo sería pobreza y tontería: algo así como perder las señas de nuestra propia identidad.
Esta es una biblia contada. Es decir, el mosaico de una larga historia en la que se ha seleccionado lo esencial de cada libro, para que, sin existir ausencias realmente importantes, nada de lo que se cuenta quede perdido por falta de comprensión o exceso de distanciamiento. Lo que se pierde en extensión se gana en visión de conjunto. Una segunda narración, impresa en color, es una especie de guía que aporta los datos suficientes para poder leer la historia primera, sin intermediarios, pero sin tropiezos.
Libro de gran formato ilustrado a todo color.