A mediados de los ochenta, una familia emigra de la mina a El Alto. Se asienta en la periferia amarilla de la joven ciudad. Y es testigo de su crecimiento desbordante.
Junto a su madre, María, la hija menor, emplaza la primera tienda en la zona y de ella pretende vivir. Una tarde, mientras clientes salen y entran, repasa su vida y describe el microcosmos de la zona.
Su hermana Manuela, antes de juntarse con la familia, vive en una habitación con una vista mágica, desde la cual disfruta del paisaje de la ciudad de La Paz, hasta puede ubicar el edificio de la universidad. En esta se interesa por la política y las cuestiones sociales. Años después descubre el alma de El Alto y se adentra en sus entrañas.
Segundino, el mayor, espantando a sus fantasmas del presente y del pasado, renguea incansable por las calles en busca de su suerte. En una esquina encuentra al amor fatal de su vida.