Un muchacho árabe recién llegado a la Península y un joven contrabandista son los peones de una compleja intriga que comienza en Gibraltar y termina en el palacio de la Aljafería de Zaragoza.
Con 72.000 ejemplares vendidos, esta es una de las más sólidas novelas de Fernando Lalana, comparable a cualquiera de sus obras más conocidas. FINALISTA DEL PREMIO NACIONAL DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL 1997