Una obra historiográfica clave que ahonda en el concepto de cultura y sus distintos matices.
Siglo XVI. El Santo Oficio juzga a un molinero, Domenico Scandella, al que llaman Menocchio. Gracias al análisis de las creencias del reo y de los interrogatorios a los que le someten, Carlo Ginzburg reconstruye de forma memorable en este libro un fragmento de «cultura popular» o «cultura de las clases subordinadas», condenada, en general, al silencio y nos obsequia, de este modo, con un fresco de un mundo oscuro del que todavía quedan ramificaciones.