Una joven periodista que busca trabajo se encuentra con una perrita en la calle. Se sube en un autobús para ir al museo del Prado; la perrita la sigue y las dos acaban entrando en el museo. El animal termina organizando un revuelo que evita que un ladrón robe el famoso cuadro de Las Meninas. La policía detiene a la periodista pensando que la perra es suya y que pertenece a la banda del ladrón de arte al que la policía había tendido una trampa también frustrada por culpa de la perrita. Finalmente dejan a la periodista en libertad y, entre todos, logran descubrir la identidad del famoso ladrón internacional y, también, a la dueña del animal, una niña cuyos padres no quieren mascotas en casa.