ENCICLOPEDIA DE LOS TOPONIMOS ESPAÑOLES

¿Procede el nombre de la ciudad de León de algún león existente allí en tiempos remotos? ¿O el origen de Marbella de sus bellas vistas marinas? ¿Ha sentido usted alguna vez curiosidad por conocer el origen, significado e historia de nuestros nombres de lugar? Hay algo más duradero que la piedra, que un cuadro, que un libro, incluso que la memoria humana misma. Es el nombre de un lugar, que salta por encima de generaciones, transmitiendo fascinantes mensajes del pasado. El investigador, provisto de potentes herramientas históricas y lingüísticas, halla el vínculo entre los nombres de la alicantina población de Polop, del monasterio tarraconense de Poblet y del castillo de Púbol, tan ligado al pintor Dalí, y llega a la conclusión de que los tres derivan del latín populus, «chopo». Otras veces averiguará que, para halagar la vanidad del gobernante de turno, una ciudad fue llamada Caesaraugusta en honor a Julio César, pasando con el tiempo a nuestra Zaragoza. En fin, a menudo el nombre aludirá a una circunstancia anecdótica o histórica, y de esa forma un campamento romano, llamado Legionum, llegará a ser la actual León.
¿A qué infantes, si es que eran los mismos, se aludía en Puebla de los Infantes, Salas de los Infantes y Villarreal de los Infantes? ¿No es fascinante la frecuencia con que se repiten nombres como Segóbriga, que hallamos en Segovia, Segoyuela, Saelices y Segorbe? ¿O Iluro, presente en Mataró, Álora, Alhaurín, Lleida e incluso en la francesa Oloron? ¿Por qué algunas poblaciones cambian su nombre con el tiempo, como la antigua Morvedre, hoy Sagunt? ¿Por qué son tantas las que empiezan con Don (Don Benito, Don Pedro, Doña Mencía) o terminan en -ona (Barcelona, Solsona, Cardona)? La lista sería interminable. La Enciclopedia de los topónimos españoles, de Josep Maria Albaigès, conocidísimo autor en el campo de la onomástica, constituye la guía más completa de los pueblos, ríos, montes y topónimos en general de España, sin la cual no podrían explicarse muchos de sus orígenes. Sus más de tres mil entradas recogen nombres de poblaciones actuales y antiguas, ríos, accidentes marítimos, islas, montañas, comarcas y topónimos en general, por lo que constituye una obra indispensable en la biblioteca de cualquier persona dotada de curiosidad por nuestra geografía, historia y toponimia.