La convicción de que la formación de los profesores de lenguas debe fundamentarse en la reflexión sobre la propia práctica docente inspira esta aportación de Richards y Lockhart. A propósito de aspectos cruciales de la enseñanza de lenguas, como el análisis de las características de los alumnos, el papel del profesor, las pautas de interacción o la programación de unidades didácticas; la obra considera, de forma clara y concisa, los problemas más frecuentes a los que se enfrenta el profesor en la clase, y proporciona una variedad de instrumentos prácticos -cuestionarios, fichas, guías de orientación, ejemplos, etc.- para resolver casos concretos y enfocar la actividad docente a partir de la reflexión sobre la propia enseñanza.
Los apartados dedicados en cada capítulo a la reflexión y al debate, así como las propuestas para ensayar en clase las propuestas presentadas, hacen de esta obra un elemento clave para la formación autónoma del profesor y para el trabajo de los equipos docentes.