¡Qué dulce!
El afamado pastelero Kuchen se instala inesperadamente al final de la calle Strasse. Pronto todos los vecinos, niños y adultos, empiezan a fantasear sobre los maravillosos dulces que hará y la prosperidad que traerá a la ciudad, pero el tiempo pasa y los pasteles no llegan. Y una noche sucede algo inesperado...