Llega el frío, empieza diciembre y, con estas fechas, la ilusión por escribir al grandullón de la barba blanca. Todos los niños y las niñas del mundo escriben sus cartas desde todos los rincones de la Tierra. Por fin el gran momento, ¿pero? ¡Oh, oh! ¡El trineo tiene demasiado peso! ¡Que no cunda el pánico! ¡Los niños y niñas del mundo, tenemos la solución!! Empieza el viaje más esperado del año, Santa Claus sube de nuevo al trineo. Arranca la Navidad.
¿Cómo hará Santa para levantar ese pesado trineo?
¿Dónde irá a parar tanto amor y cariño de todos los niños y niñas del mundo?
La historia es un viaje por todos los continentes en la época de Navidad, es ilusión, es cariño, porque también es lo que reparte Santa Claus, pero este año se ve en apuros cuando el trineo no es capaz de alzar el vuelo. ¡Suerte que los niños siempre tienen la solución!
El cuento refleja la magia y entusiasmo que tienen los más peques, traducido en regalos y regalos, pero también en cartas y cartas, escritas desde el cariño y selladas con cientos de besos.