Una antología de mujeres poetas en torno al dolor y sobre cómo nombrarlo en una sociedad patriarcal en la que el sufrimiento de las mujeres es silenciado y condenado.
Rojo-Dolor. Antología de mujeres poetas en torno al dolor trata de reconstruir una genealogía inexistente y acallada hasta ahora sobre cómo nombrar el dolor en una sociedad patriarcal en la que el sufrimiento de las mujeres es silenciado. Reúne a poetas como Juana Castro, Ángeles Mora, Piedad Bonnett, Chantal Maillard, Isabel Bono, Marta Agudo..., con una obra toda roja, desde Rosalía de Castro (1837-1885) hasta Marina Carretero Gómez (1985), que son conscientes de ser depositarias de un legado, que escriben gracias y a partir de él. Para que perdure, es necesario que se nombren entre sí y abracen las poéticas de las que las precedieron. Así, entre las poetas cuelgan hilos que las unen, establecen similitudes poéticas y recogen interrogantes aún sin respuesta. Este libro se alza como una antología feminista, con una clara reivindicación política en su esencia, y un refugio para cuando el dolor sea demasiado y necesitemos acunarlo en el sofá, y busca establecer un punto de partida para romper todos los clichés y tabúes asociados al dolor.
«El dolor no es bello, es atroz. Nos enfrenta a nuestra propia condición humana, a la finitud, y solo entonces somos capaces de atisbar que, tras todo el horror, hay algo de luz. Nos amarramos a ella con una cuerda y tiramos para no perdernos por el horrible bosque de nuestras sombras y allí, de repente, en medio de un claro, la belleza -tan roja- nos esperaba rodeada de Maestras, amigas, compañeras, hermanas... Pero, como sentencia Amalia Iglesias, "Era necesario explorar los límites para sobrevivir" y llegar allí, y entonces (y solo entonces), en palabras de Piedad Bonnett "Lo oscuro pare luz, y eso consuela». Después, nunca se vuelve a mirar igual, advierte Isabel Bono, porque "lo seco" se instala en los ojos». Prólogo, Ana Castro.
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