Un chico habla de su amigo Lucas, casi su opuesto. Lucas está gordo, es introspectivo, patoso... Él, por el contrario, es poco reflexivo y dado a la acción. Pero son muy amigos. El narrador, de 8 años, tiene una hermana de 14 años con la que discute a menudo. Le hace trastadas a su hermana como colocar algunas hojas de su diario en el tablón de anuncios del colegio y, por miedo a represalias, se queda a dormir en casa de su amigo Lucas. Lucas, huérfano, vive con su tía Flora. Lucas le enseña su escondite secreto, un torreón al que se accede a través de los tejados y allí encuentran, dentro de un libro, una foto de la familia de Lucas. Esto despierta la inquietud y las dudas del chico sobre sus orígenes y sus padres, de los que su tía Flora no quiere hablar.