Los habitantes de lo alto de la montaña viven felices en su pueblo, donde gozan del sol y del aire fresquito; piensan que su pueblo es el mejor de todos. También los vecinos de la población al pie de la montaña están orgullosos de su pueblo, disfrutan del río que bordea sus casas y de los cultivos que hace posibles; están convencidos de que su pueblo es el mejor de todos.
Los dos pueblos se preparan para celebrar sus respectivas fiestas, pero un incidente los lleva a un enfrentamiento absurdo de proporciones bélicas.
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Reseñas:
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«La rabiosa y candente actualidad de este cuento infantil es apabullante, te asombra y te golpea la similitud con la realidad (también es cierto que la Historia es cíclica; y, desgraciadamente, el ser humano muy previsible. Los autores contaron un cuento basado en un comportamiento habitual en la historia de la humanidad, que se repite constantemente). Las ilustraciones son muy bellas, coloridas y atractivas. Es un collage alegre, divertido, que a los niños les encanta (se pueden pasar una hora mirando las contraportadas eligiendo qué montaña es la más bonita). Eso está bien, porque acerca un tema difícil (y tratado, además, de un modo muy maduro e irónico) a la infancia. Celia Ferrón Paramio, blog El tigre que vino a leer.
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«El ser humano tiende a caer cíclicamente en los mismos errores. A periodos de paz y alegría le han seguido, con frecuencia, etapas oscuras y conflictivas. La montaña en donde se desarrolla la historia es fiel reflejo de esta realidad espinosa. Allí, en la falda y en la cima, existen varios pueblos y todos creen ser el mejor de la comarca. Ese localismo, ligado a la cerrazón de algunos de sus habitantes, desencadena un absurdo espiral autodestructivo que amenaza con extenderse. Un texto imprescindible en el mundo de hoy, del que los lectores pueden extraer valiosas reflexiones a la vez que disfrutan de los múltiples detalles que ofrece el apartado gráfico, una notable recreación de la vida cotidiana de cada villa.» Canal Lector ★★★★★
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«Esta es la historia de dos pueblos y una guerra. Como en todo desencuentro, está protagonizada por personas más o menos alegres, más o menos sonrientes, más o menos tercas… más o menos parecidas. Todas viven en la misma montaña: unas arriba, otras abajo. Todas tienen motivos para ser felices. Todas, también, creen que sus localidades (y ellas mismas) son las mejores. No en vano unas gozan de vistas espectaculares y hermosos atardeceres (aunque no puedan jugar al fútbol) y las otras disfrutan de juegos junto al río y suaves paseos en bicicleta (aunque no puedan saltar en paracaídas). Por eso viven orgullosas y en paz. Hasta que un día, ambos pueblos deciden hacer sendas fiestas… Amparados por los dibujos naif sobre collage de Txell Darné, los textos de Fran Pintadera plantean con sencillez el antes y después de un estallido bélico y algunas de sus inmediatas consecuencias, en una confrontación absurda (cómo había de ser si no), cuya aplastante ingenuidad es en sí misma su mejor denuncia. Despojado de toda puerilidad o complejidad tras la que ocultarse, el discurso construye un argumento directo y sin artificio, en el que los paralelismos realzan las semejanzas a pesar de las diferencias. Ajeno a todo escondrijo, este relato sin disfraces pero sin crudeza renuncia a las escaramuzas de la retórica, para plantear una situación desnuda y sin dramatismo innecesario: lisa y llanamente. Sin excusas. Al fondo, una montaña de argumentos para el diálogo y el encuentro, y un final abierto en el que había una vez dos pueblos en cada ladera que (también) pensaban que eran los mejores…» El Norte de Castilla
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«Con frecuencia la historia se repite cíclicamente. A una temporada de paz suele seguirle la guerra y a una guerra, le sucede la paz. Probablemente esos ciclos existen porque los seres humanos tendemos una y otra vez a imponernos sobre los otros, pensando que la razón siempre está de nuestro lado. ¡De esto nos habla el cuento que les traemos hoy! En "Una Montaña Cualquiera" hay dos pueblos: el de la cima es bonito, sus habitantes, muy felices, gozan del aire fresco y del sol. Todos ellos están convencidos de que su pueblo es el mejor; en la falda de la montaña, el pueblo de abajo tiene un río cristalino y los árboles crecen frondosos, sus habitantes son felices y piensan lo mismo del suyo: su pueblo, obviamente, es el mejor. Ambos pueblos van a celebrar su festejo más importante y un incidente desata una batalla tan absurda como destructiva. Una lectura inestimable en los tiempos que corren, una reflexión cuidada y notable sobre las consecuencias de la cerrazón tozuda y la intolerancia. El texto provocador a cargo de Fran Pintadera está muy bien acompañado por las ilustraciones de @txelldarne , sencillamente preciosas y perfectamente acompasadas, llenas de matices detalles y color, ponen el broche a una historia singular y necesaria.» Kamchatka Magic Toys